Nuevamente nos encontramos en la contienda electoral para designar, Presidente Municipal, Regidores y Diputados. Llega la esperanza para algunos, la incredulidad y desesperanza de muchos, estas elecciones serán más complicadas que las anteriores, con 13 partidos y candidatos independientes, todos luchando por el poder. Unos en alianza para quitar al PAN. El PAN, para quitar al PRI, los demás en contra del PRI, PAN, PRD y los demás acusando a los gobiernos en el poder sea Federal, Estatal y Municipal de corrupción de eternizarse en el poder. ¿Dónde está la propuesta del bien común?

Los directivos de los partidos olvidándose de quienes los designaron se eternizan convirtiendo la imagen de los partidos en propia para promoverse ellos, no al partido sino a su propia imagen: los vemos en Facebook, Twitter, no forman conciencia ni sentido de pertenecía para sus miembros.

Ahora los directivos de los partidos confunden la palabra ciudadano, dicen ¨tenemos candidato ciudadano¨ ¿Y los miembros de sus partidos no son ciudadanos?

Se dice ¨candidatos ciudadanos¨ en lugar de candidatos independientes. ¿Todos los demás mexicanos no somos ciudadanos independientes?

Se les olvida que por dignidad los seres humanos son iguales por su naturaleza y no deben ser reducidos a la categoría de mero instrumento de personas, grupos, partidos políticos o instituciones públicas para ganar unas elecciones con menoscabo de la dignidad de la persona.

Es obligación ineludible respetar la dignidad y libertad de los demás y así cooperamos no solo a la conservación sino también al desenvolvimiento de un orden social justo que armonice lo aspectos individuales y sociales de la vida humana.

Los candidatos a los puestos de elección deben entender que el Estado como Sociedad política, requiere de un gobierno que sea expresión autentica de la colectividad. Requiere el recto ejercicio de la autoridad, que no es el mero dominio de un hombre o de un grupo, sino que tiene por fin la realización del bien común, que simultáneamente implica justicia y la seguridad, la defensa, respeto y protección de la persona y del bien colectivo.

Los Candidatos deben olvidar que la contienda electoral es únicamente en su beneficio para la obtención del poder por el poder, por tanto deben basar sus propuestas en respetar los derechos esenciales de las personas y de las comunidades intermedias, debe dejar de realizar las acciones del poder basados en decisiones arbitrarias en beneficio de ellos mismos olvidándose del bien común.