El pasado 25 de junio del presente año se realizó el contingente de la XXXVIII Marcha del Orgullo Lésbico, Gay, Bisexual, Transexual, Travesti, Transgénero e Intersexual de la CDMX.
Esta marcha tiene como objetivo promover la visibilidad de la diversidad sexual mexicana, así como de las familias que componen al país que incluyen a las homoparentales y lesboparentales si bien esto no tiene un apoyo legal en todos lados. Se calculó en un inicio que asistirían cerca de 800 mil personas. Su lema fue “Todas las familias, todos los derechos. ¡Ya!”
Patria Jiménez, enlace institucional de la marcha, refirió que en estos 37 años el mayor logro ha sido romper el muro del silencio que condena a la población diversa a la muerte social y ha servido para que otras personas en los diferentes estados emprendan acciones con objetivos de visibilización, y también mencionó que durante la marcha harían uso de sus derechos constitucionales de libertad de asociación, expresión y organización.
Felipe Nájera, integrante de Familias Diversas, O. C., mencionó que es necesario seguir luchando por la legislación del matrimonio igualitario en el país y exigir que lo dictaminado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación se plasme en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. Esta observación se muestra urgente dado que aunque es anticonstitucional negar a las personas casarse con quien gusten y se ha dicho cada vez en más diferentes ámbitos, contextos y lugares, no parece haber un acuerdo político con el peso suficiente para hacer valer este derecho a las personas de la diversidad sexual, siendo este un derecho humano en sí.
Por otro lado, la Red de Madres Lesbianas cuestiono la “supremacía” heterosexual con la que se ven obligadas a criar a sus hijos, ya que las obliga a criar a sus hijos bajo normas heterocentristas que dictan que ellas son un modelo negativo para sus hijos e hijas cuando esto no es necesariamente así y entre ellas se forman familias que dan amor a sus hijos e hijas de forma tan ordinaria como las demás.
Entre las exigencias sobre derechos que se dejaron ver en el contingente se habla del derecho al bienestar de las familias homo y lesboparentales, visibilidad y respeto al ejercicio de todas las maternidades que existen, la erradicación de los estigmas a la diversidad que son el origen de burlas, estereotipos y daños de muchas clases por el solo hecho de su identidad o preferencias sexo-genéricas. También se hizo la invitación a reconocer como delito los discursos que promueven el odio hacia la diversidad sexual y a otras acciones que promueven la sana integración ciudadana de las personas que la integran, incluyendo facilidades para formar sus familias legalmente.
Fue histórico y notorio que esta ha sido la primera Marcha en la que la ONU se suma al evento a través del representante de la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos en México, Jan Jarab, quien recordó a la audiencia que todos los seres humanos nacen libres en igualdad de derechos y externó su preocupación por la violencia que aun existe hacia las personas de la diversidad, invitando al gobierno a prevenir los tratos denigrantes, tortura y otros actos de discriminación.
Jacqueline L’Hoist, presidenta del CONAPRED de la CDMX, exhortó a romper con la idea de que la familia es forzosamente heterosexual y a verla diversa, dado que en ella cabemos todos.
A su vez la Comisión de Derechos Humanos recordó que en el país se han registrado más de 1300 crímenes de odio, por lo que llamó a todos los sectores de la sociedad, incluyendo las instituciones, a respetar las distintas formas de vivir en cuanto a lo mencionado, y a proteger a esta población de cualquier acto de violencia y garantizar su derecho a la vida, entre otros.
También estuvo presente la Secretaria de Salud capitalina invitando al cuidado responsable de la salud sexual, a hacerse la prueba rápida del VIH y difundiendo material educativo sobre los temas de interés focalizados en la población diversa.
Durante la marcha se recordaron también a las víctimas de los recientes ataques a los bares Madame en Xalapa, Veracruz y Pulse de Orlando, Florida, tragedias ocurridas el 21 de mayo y el 12 de junio, dejando un saldo de 5 y 50 muertos respectivamente y a otras personas heridas.
Tanto el inicio como el cierre tuvieron la presencia de más de 18 diferentes artistas que incluyeron a la cantante Alejandra Guzmán y otros de diferentes géneros musicales.