Desde el 10 de enero, se mantiene en el Golfo de California (Mar de Cortez) una veda sanitaria que evita la extracción de cualquier tipo de molusco de concha y los que fueron sacados en fechas previas o estaban ya en plantas y en poder de pescadores serán destruidos.

El riesgo para el ser humano es alto y si bien los pescadores establecidos han atendido la veda, existe otro peligro latente, los pescadores piratas que de incumplir la veda y comercializar el producto, pueden provocar un grave problema de salud y la muerte a quien lo consuma, explica el Director de la Comisión contra Riesgos Sanitarios Leopoldo Jiménez Sánchez.

Precisó que para deshacerse de esta toxina, los animales de concha, pueden tardar meses, pero si en este lapso, el ser humano e incluso otros animales se alimentan de ellas, pueden morir o sufrir otros problemas graves de salud.

Hasta el 2014, en el norte de Baja California, la saxitoxina si bien formaba parte de los microorganismos que habitan los mares y estudiaban los expertos en microalgas, no habían sido los protagonistas de un evento de gran magnitud.

Sin embargo en enero del 2015, un florecimiento algal nocivo (FAN) de este mismo dinoflagelado cuyo nombre científico es Gymnodinium Catenatum, provocó una de las vedas mas largas para moluscos del Golfo de California, misma que duró nueve meses, instaurada luego que ocho personas se intoxicaron al comer ostiones en Bahía de los Ángeles.

Con el inicio del 2017, un nuevo Florecimiento Algal Nocivo, fue detectado en el Golfo de California esta ocasión desde el Alto Golfo de California, casi en la desembocadura del Río Colorado hasta Altata en Sinaloa, a más de mil kilómetros de distancia.

El titular de Cofepris, indicó que el 10 de enero del 2017, en un monitoreo de rutina la Comisión Federal de Riesgos Sanitarios detectó problemas por lo que se aplicó una veda precautoria, que dos días después fue confirmada.

En la verificación del 10 de enero se hizo el cierre precautorio tras hallarse en pruebas rápidas de saxitoxina 58 mil microgramos por kilogramo, cuando esta muestra no debe exceder los 800 microgramos por kilo.

En la siguiente semana el día 18 de enero, se realizó un segundo monitoreo y lejos de disminuir se hallaron 152 mil microgramos, lo que casi triplicó la primera muestra y evidenció que el Gymnodinium se seguía en un Florecimiento Algal Nocivo (FAN)

Aun se desconoce que lo ocasionó, hay investigadores de CICESE trabajando en ello pero el riesgo era muy alto por lo que se reforzó la veda para cualquier molusco bivalvo del Golfo de California.

El funcionario precisó que hasta ahora no se han tenido mortandad ni intoxicación en seres humanos y aunque PROFEPA registró cuatro mamíferos marinos muertos no se puede asegurar que la saxitoxina es la causa. Pero si existen antecedentes de que haya ocurrido.

En el 2015, el consumo de sardina y anchoveta, que consumen plancton y son alimento de las aves marinas, delfines, lobos y focas provocaron una enorme mortandad, luego que estos animales asimilaron la saxitoxina y esta los paralizó. Aves, lobos y delfines murieron ahogados.

En el caso de la ballena que también se alimenta de fitoplancton y zooplancton las cantidades que consume también podrían ocasionarle la muerte.

Cuando detectaron la mortandad de animales en el 2015, no sabían de que se trataba y se sacó a varios animales para una autopsia, en todos los casos se analizó el contenido gástrico de los animales y se detectó saxitoxina,

Luego en un recorrido los expertos vieron que en los islotes había patos y otros animales paralizados, estaban vivos pero no podían volar.

Esta vez, a diferencia del 2015, no se han hallado animales paralizados o muertos flotando aún.

En el 2015, el personal de la PROFEPA, pensaba que era gripe aviar pero luego descartaron y tras estudios coincidieron con saxitoxina.

Ahora en el 2017, el fenómeno es similar y con las cantidades que se han detectado, no se sabe que vaya a pasar con la fauna marina.

Existe por ahora un monitoreo constante de las autoridades sanitarias y se tiene asegurado e inmovilizado producto de tres plantas y no se permite, ni la extracción ni la comercialización, el producto inmovilizado debe ser destruido.

Por ahora el mayor pendiente de las autoridades es que la gente vaya al mar o pescadores furtivos lo hagan y saquen producto toxico y lo consuman o lo vendan.

Las dos especies que representan interés comercial, son almeja generosa (Chiluda) y Almeja Golfina, pero todos los moluscos bivalvos están expuestos a lo largo y ancho del Golfo de California y tres estados que tienen afectación por ello, Sonora, Baja California y el norte de Sinaloa.

Se desconoce como se generó este florecimiento y como se dio el crecimiento, solo se tiene la certeza que no es otro tipo de contaminación.

Sin embargo si es muy inusual la toxicidad, los rangos que se tienen no se habían presentado nunca antes en ningún litoral de México, lo que obliga a aprender sobre el fenómeno, para tener control de los productos para evitar que lleguen al ser humano.

Hasta ahora no hay fecha para determinar la veda, esto lo dirán los análisis para determinar como aumenta o baja en las diferentes áreas.

El objetivo es que no se ponga en riesgo la salud y no se ponga en riesgo un programa de sanidad de moluscos bivalvos que mantiene Baja California, porque un productor o planta intenten comercializar estos productos, “hay una veda temporal y hay que respetarla”.

Actualmente tras detectar el fenómeno se cerraron las exportaciones de productos del Golfo de California y México, dio aviso a la FDA y a Canadá sobre ello.

La zona de veda va desde El Alto Golfo de California hasta Altata en Sinaloa, pasando por todo el Golfo de Santa Clara, Puerto Peñasco, San Felipe, Puertecitos y Bahía de los Ángeles.

En San Felipe la medida que han tomado los restaurantes ha sido comprar productos del Pacífico, de San Quintín o la Bahía de Ensenada que no tienen ningún problema.

Los antecedentes de intoxicación por saxitoxina

En el 2015 en Bahía de los Ángeles hubo ocho personas intoxicadas por saxitoxinas.

En la investigación de Cofepris para rastrear el origen de la intoxicación, descubrieron que dos personas extrajeron alrededor de 30 piezas de ostión cerca del poblado.

Estos consumieron las conchas con otras personas y esto los intoxicó. Dos horas después de haber comido no podía hablar y poco a poco empezaron a paralizarse.

La saxitoxina es una neurotoxina paralizante que bloquea las placas neuromotoras que es la que establece la relación del cerebro con el músculo.

En un evento grave, se puede tener parálisis de músculos respiratorios, intercostales y desde que inicien los síntomas hasta que se le atienda y determinen la causa, la persona puede morir.

En otros países el consumo de moluscos contaminados ha provocado problemas de salud graves, en Filipinas hubo un problema similar con mejillones que generó mortandad.

De hecho no son raros los casos de intoxicación en otras entidades como Chiapas o Guerrero.

En el evento actual en las costas del Golfo de California no se tiene un estimado de cuanto tiempo pueda durar.

Para levantar la veda serán necesarios que en tres monitoreos consecutivos, a razón de uno por semana, la presencia de saxitoxina no exceda la norma de 800 microgramos por kilo.

Los estudios de los expertos de CICESE han arrojado hasta ahora que los moluscos bivalvos asimilan la toxina, la dejan en su cuerpo y estos deben depurtarla y sacarla en un lapso que no se ha podido determinar.

CICESE en el evento anterior del 2015, hizo una investigación en la cual alimentaron a moluscos que extrajeron del Golfo, alimentándolos con fitoplancton no tóxico y los animales tardaron mucho en sacar la toxina de su organismo.

Lo que se sabe hasta ahora es entonces que los moluscos se deben dejar en el mar y que ellos de forma natural saquen la toxina.

En tanto esto no ocurra, no se abrirá ni se permitirá la comercialización de producto.

Se debe privilegiar la salud y la vida sobre la economía finalizó.