Sin embargo, este cambio, ha generado el malestar entre elementos de la corporación porque implicará para ellos regresar a las instalaciones antiguas en la Delegación Municipal, que resultan obsoletas e incómodas, además de que varios servicios que se tienen los cubren los mismos agentes.

Entre los detalles que se apuntan como problemáticos están el uso de la impresora y copiadora que debido a lo necesaria decidieron rentar los mismos agentes y deberán pagar por moverla al igual que internet.

Por si fuera poco, a este gasto se suman agua potable, tanto para beber como para lavarse manos al igual que el servicio de fosa séptica que no saben quien lo cubrirá si no están en el lugar.

Al mismo tiempo en la delegación solamente hay dos sanitarios y uno es uso exclusivo de las secretarias y el otro para policías, detenidos y público indistintamente del género.

Aunque la orden se dio apenas, los elementos cuestionan que se hayan tomado estas decisiones que afectan el servicio cuando pudieron habilitar otro espacio para los militares o incluso integrarlos a la delegación municipal en el sitio donde quieren enviarlos a ellos.