Héctor Contreras Luengas, presidente del Consejo de Desarrollo Económico de Ensenada, advirtió que el gobierno federal tiene la facultad de exentar el pago mediante resolución administrativa, que deberá publicarse en el Diario Oficial de la Federación, como ocurre con la caseta de peaje en Playas de Rosarito por la construcción del puente El Matadero, ordenado por el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador y ejecutado por el titular de la SICT, Jorge Nuño Lara.

De acuerdo con la Ley Federal de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal el Ejecutivo Federal tiene facultades para otorgar exenciones del pago de los derechos previstos en la ley, cuando se trate de carreteras en construcción o reparación, que estén siendo utilizadas por personas que se encuentren en situaciones de emergencia o las que estén siendo utilizadas por personas que prestan servicios públicos esenciales.

El Reglamento de la Ley Federal de Comunicaciones de México en el artículo 10 establece que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) podrá también conceder exenciones de cobro para las carreteras en reparación, si considera que son de interés general o que tienen por objeto promover el desarrollo socioeconómico.

Contreras Luengas dijo que la población tiene derecho a exigir calidad y seguridad en las carreteras, pero por la rehabilitación del puente "Los Manantiales" en el tramo Tijuana-Ensenada, debería contemplar la eliminación del costo del peaje.

Desde que en 1967 se puso en operación la autopista Escénica Tijuana-Ensenada, una vía de cuota federal de 95 kilómetros concesionada por la entonces Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) al Fondo Nacional de Infraestructura (FONADIN) y operada por Caminos y Puentes Federales (CAPUFE), dicho tramo presentó afectaciones y deslizamientos importantes en diversos puntos, descubriéndose que su trazo se encuentra en una zona de fallas geológicas.

La autopista ha tenido afectaciones muy significativas, como las de 1976, 1995 y 2013, fechas en las que el deslizamiento se aceleró de forma notable. Además, en 1997 se realizó la reconstrucción total de un tramo debido a un nuevo desplazamiento y en diciembre de 2013, se presentó un deslizamiento de 30 metros de profundidad por 300 de largo en el km 93, movimiento que se aceleró debido a varios temblores y a las intensas lluvias registradas en la zona.