A diez años de distancia el nombre de Fermín Castro Ramírez, sigue teniendo significado para muchos, el de una de las venganzas mas sanguinarias en la historia de Baja California, y sin lugar a dudas el parteagüas de un comportamiento criminal que hoy se ha vuelto natural dentro del narcotráfico.

Pero la historia de Fermín es también la un narcotraficante que intentó sin éxito crear su propio imperio.

Fermin Castro Ramírez era un nativo de Santa Catarina, en el municipio de Ensenada Baja California, fue muchos años maestros de escuela, pero también hacía rodeos y tenía ganado y cría de animales especiales.

Pero según las declaraciones de sus allegados, algunos en la cárcel o a punto de salir, Fermín había cambiado de actividad.

Desde hacía algún tiempo empezó a convertirse en “bajador” era el que se encargaba de recoger la marihuana que llegaba por avioneta desde Sinaloa a Santa Catarina, una comunidad indígena al centro de la península de Baja California, cerca de la Sierra, entre Ensenada y San Felipe.

A este lugar llegaban las avionetas con el enervante y Fermín las esperaba y junto con su gente las trasladaba luego a un negocio denominado “El Vaquero Indio” donde se introducía en los dobles fondos de los camiones que transportaban el ganado para llevar a Tijuana.

Luego junto con su gente llevaba la droga a Tijuana o a Tecate, a entregarla a Eduardo Basurto (a) “El Guayito”,  quien a su vez se la daría a Oscar Quiñónez Beltrán (a) “El Naty”  y se efectuaban así intercambios algunos apoyados por la Policía Federal de Caminos, quien al menos en una ocasión de acuerdo a los testimoniales, cobró 110 mil dólares por liberar un vehículo cargado con marihuana que ellos ya habían capturado.

“El Naty” Oscar Quiñónez Beltrán (a) “El Cande” era el nexo inmediato con el Güero Quintana y con la célula de los Arellano Félix.

En una de las primeras líneas de investigación se refería este gane de droga como causa de la matanza.

De acuerdo a los testimonios, “El Naty”  le quedó debiendo a Fermín Castro 80 mil dólares y entonces Fermín, convenció a ‘El Guayito” que le entregara alrededor marihuana que tenía bajo su custodia en Cerro Azul y a cambio lo recompensaría con 10 mil dólares.

Le entregó la droga, no hay datos precisos, se hablan de 100, de 200, de 400 y hasta 800 kilos, lo cierto es que fue trasladada en un pick up solo cubierto con una lona, desde Valle de las Palmas hasta su casa en San Miguel.

El 13 de septiembre ‘El Guayito” llegó hasta la casa de Fermín Castro para reclamar su dinero, no le pagaron, solo le dieron unos cuantos pesos para que pusiera gasolina y se regresara al Valle.

Antes Fermin Castro presuntamente se había comunicado con El Naty al que le dijo que tenía la droga en su casa y que no se la regresaría hasta que le pagara.

Otra versión esta también dentro de los testimoniales.

Indica que Fermín Castro perteneció en Sinaloa a la banda de “Los Cananos” de la que se separó. Luego mataron al papá de esta banda de Los Cananos lo que coincidió con una visita de Fermín a Sinaloa.

Además que  Fermín ayudó a escapar a una personas que habían balaceado a un sujeto apodado “El Victorillo” de la banda de “Los Cananos” en las carnitas “Uruapan” de Rosarito y por eso cobró venganza ese grupo.