Una de las zonas poco conocidas de Sempra es el vivero, un invernadero atendido por biólogos en el cual se rescataron primero miles de plantas, la mayoría endémicas de Baja California.

Sin embargo, plantas que estaban acostumbradas a un clima adverso al contar con la protección, se han logrado recuperar y se tiene en la actualidad miles de brotes de cactáceas y otras especies nativas.

Alrededor de este vivero, una gran cantidad de arbustos y plantas de chaparral que no crecen mucho se han convertido en árboles.

Aunado a ello, pequeños roedores, aves como codorniz, correcaminos, palomas, aves marinas han repoblado el lugar de manera natural por la ausencia de su mayor depredador, el ser humano.

En la ruta al vivero, el camino no esta pavimentado, es de tierra y esta prohibido salirse del trazo ya que alrededor de este, hay numerosos nidos y cuevas de animales que han decidido vivir en este sitio.

A la fecha Sempra se prepara para nuevos retos, en un futuro no muy lejano la posibilidad de un nuevo tanque de almacenamiento.

Por ahora sin embargo las actividades están concentradas en la actividad que a dos años de distancia ya es reconocida en cuanto eficiencia.