La iglesia católica asegura que los espíritus existen. Que convivimos con espíritus malignos, quienes son los que luchan de la mano del Diablo para hacer que el hombre cometa pecado; así como con espíritus benignos que protegen y guían al hombre por el buen camino, por el camino de Dios.

Sin embargo, también considera que no en todas las ocasiones que se cree estar en contacto con estos espíritus sea cierto, pues también considera las enfermedades mentales.

El padre Francisco Javier Jaime Pérez de la Iglesia San Judas Tadeo, menciona que existen ocasiones en las que las personas tienen contacto directo con espíritus malignos; el caso de las posesiones, por ejemplo. Sin embargo, el único que puede hacer que este ente desaparezca y dar solución es Dios.

La iglesia desaprueba completamente que se consulte a chamanes o brujos para resolver problemas de cualquier tipo. 

El padre Pérez asegura que Dios es un ser omnipotente y omnipresente, y que la confianza siempre debe estar puesta en Él, porque todo lo puede. El hecho de que se ponga la fe en el hombre antes que en Dios, es pecado.

Menciona que al desaconsejar a los creyentes que pidan ayuda a chamanes o brujos, también es con la intención de protegerlos de ser timados, pues existe mucha charlatanería que solo afecta negativamente en las emociones y la economía de quienes acuden a ellos.