La Isla de Cedros es enorme, tiene distintas comunidades pesqueras en su territorio, en Punta Morro, donde hay gente que trabaja en la Salina, en el Poblado donde está el muelle y en Punta Norte, donde hay unas cuantas casas.

Sin embargo en cada lugar hay iglesia o capilla y los rasgos que unifican la arquitectura de todas las comunidades pesqueras peninsulares, como son las antiguas casas de madera con techos de dos aguas y las calles que fueron constituyéndose de acuerdo a como iban llegando los habitantes cerca de la playa y con callejones que serpentean de un sitio a otro.

En Cedros el día 29 se le dio mantenimiento a las dos balizas de situación, ambas a la entrada del muelle. La del espigón (verde) y de la escollera, (roja)

En ambos casos hay atención por parte de los habitantes respecto a estas señales importantes para los barcos que entran al muelle a realizar operaciones donde una de las señales estaba descompuesta desde hace un mes.

Mientras parte del personal del Alkaid fue a las balizas, Jorge se quedó en el barco para intentar reparar una carreta motorizada que ellos llaman burro, que se trajo a bordo del barco desde Benitos para reparar la transmisión y colocar llantas nuevas.

Ese día el burro finalmente estuvo listo y llegó al lugar uno de los Guardafaros de Benitos Silverio para recogerlo y entregarlo en otro barco para que en su viaje lo desembarcaran  en aquella isla.

Oscureciendo bajamos de nuevo a Cedros y nos sorprendió que no hubiera dentro del poblado un billar o un bar privado, donde hubiera cerveza, algo que buscan cuando bajan de un barco pescadores cansados de mar.

En el poblado si hay un billar, pero es familiar, de hecho esta dirigido a adolescentes y niños  y al frente una taquería la única del poblado donde hay tacos de carne adobada.

La causa de ello tiene que ver con la problemática que se ha generado en la Isla por causa del consumo de drogas y conflictos derivados de esto.

En la isla hay muchos expendios y mercados donde venden cerveza helada,  no hay una licorería en forma y hay pocas tiendas donde se pueda encontrar verdura y fruta fresca, de hecho estas son escasas porque dependen del viaje del barco, el San Agustín, que la cooperativa Productores Nacionales de abulón  envía con productos para garantizar abasto a la Isla y lo que envía la exportadora de sal.