El muerto sin identidad
Pero aun así se lo robaron
Uno de los sucesos de mayor impacto en torno a una muerte en Ensenada, fue el robo de un cadáver directamente del Servicio Médico Forense.
El cadáver, se supo luego, pertenecía a un sujeto apodado “El Abulón” un sicario y amigo de miembros del Cartel de los Arellano Felix, que murió al desplomarse el helicóptero en que viajaba, mientras vigilaba desde el aire a su patrón que corría la carrera fuera de camino Baja 1000.
El “Abulón” que en realidad se llamaba Merardo Francisco León Hinojosa, se había subido al helicóptero con una identidad falsa, Pablo González G. y así fue como se reportó al entregar el cadáver en SEMEFO.
Unas horas después de la llegada de los cuerpos al Servicio Médico Forense, empezaron a desfilar por las instalaciones, abogados, policías federales y algunas personas que reclamaban el cadáver.
Lo único que les pedían para llevárselo era un documento básico: Un acta de defunción, que obtendrían con otra serie de identificaciones que incluían una credencial de elector, pasaporte y acta de nacimiento.
Pero con un nombre falso se presentaron papeles falsos también para que no se ligara al muerto con lo que realmente fue en vida, un sicario, por lo que el cuerpo no se entregó a los emisarios del CAF.
Finalmente sus compañeros decidieron robar el cuerpo, para lo cual secuestraron a personal de SEMEFO, sacaron el cadáver sin permiso y en el camino, mataron a dos policías.
Finalmente el cuerpo del Abulón fue enterrado en algún lugar del Estado, una inhumación clandestina que dicen fue realizada en un rancho cercano a Rosarito acompañado por sus compañeros de la mafia a la que pertenecía y su familia.