Baños con agua fría afuera de la casa, golpes, insultos, maltratos, gritos que alcanzaron en muchas ocasiones a ser escuchados por los vecinos. Esto, sumado a declaraciones de la madre, forman parte de los elementos de prueba de la fiscalía en este proceso judicial.

Pero no es todo... están las evidencias halladas en el interior de la casa por los peritos y que incluyen entre estos, un objeto que es el que presuntamente Consuelo Sánchez Osuna uso contra la niña para provocar en ella las heridas que le ocasionaron la muerte.

Y hay más. Existen declaraciones de la madre de Estefanía que apuntan a que la niña tenía ya tiempo violentada por Consuelo derivado de una sospecha de la mamá porque su pareja, la mantenía constantemente lejos de la casa y de su hija y en mas de una ocasión al llegar a la casa, notaba en el ambiente el olor al lubricante que se usaban para encuentros sexuales y a la niña dormida o muy cansada.

La madre sabía del maltrato del que era objeto la niña y los castigos a los que la sometía su pareja que incluían constantemente, cintarazos y amarrar a la niña al refrigerador de la casa o hacerla correr desnuda mientras la golpeaban.

En la declaración ministerial, la maestra de Estefanía dijo al Ministerio Público que efectivamente había visto golpeada a la niña y reportó el hecho por escrito e hizo del conocimiento de su superior que era el Director de la escuela y de la Inspección General de primaria.

Dijo que ella mando llamar a la mamá de Estefanía y le hizo saber lo que ocurría y cuestionó porque estaba golpeada en la cara.

La madre entonces simplemente recogió a la menor y no dio más explicaciones de lo que había ocurrido. Unos días después la dio de baja.