La construcción de El Riviera.
Costo 2 millones 800 mil dólares
Aunque fue la empresa Compañía Desarrolladora de Ensenada (Club Internationale de Ensenada) la que logró la concesión original del Gobierno Mexicano para construir en esta región un hotel y casino, no es ella quien lo construye.
Con el proyecto iniciado y la construcción del edificio arrancada, los problemas económicos no se hicieron esperar y el proyecto del Gran Hotel Playa cambió de manos a una subsidiaria de la Compañía Mexicana del Rosarito, que operaba el Casino de Aguacaliente en Tijuana y que creó la Compañía de Mejoras de Ensenada S.A.
En este proyecto participaban ya 20 inversionistas que habían aportado cada uno su parte proporcional de los recursos que les garantizaban ser socios del club que planeaba durar al menos 99 años, según el acta constitutiva.
Así, la construcción se mantuvo en lo que se dice, fue una época de bonanza para Ensenada ya que ésta dio trabajo a cientos de hombres que día con día lograron darle forma a la estructura.
Esta, poco a poco fue cumpliendo con los bocetos de Gordon F. Mayer el arquitecto del Riviera y la instrucciones de James L. Miller el constructor del edificio.
La cimentación del Hotel fue cuidadosa, dentro de los múltiples detalles que tiene, destaca la protección del lugar para evitar que la humedad permanente, generada por su cercanía con el mar y la desembocadura del arroyo Ensenada, no dañaran el edificio desde sus cimientos.
Es por esto que en el edificio hay entrepaños, y numerosas características de la construcción que han evitado que a pesar del abandono al que estuvo sujeto por varias décadas, no se colapsara.
El Riviera esta sentado sobre pilotes de acero y tenía entrepisos, el Catedral tiene tres metros y ahora esta ocupado por la Casa de la Cultura pero alguna vez fueron solo la lavandería del Hotel.
El mar y la humedad esta siempre presente, el patio Bugambilias siempre esta mojado como si lo acabaran de lavar pero es por la floración del agua, de hecho es por eso que los ingenieros construyeron un espejo de agua frente al Casino un acuario de 1 o 2 pies de altura y una fuente en patrios misionales que era la entrada original del Riviera para aprovechar esa floración.