Matrimonio por conveniencia.
Se rebautiza como Hotel Riviera del Pacífico.
De nuevo el lujoso hotel estaba abandonado, y así estuvo hasta 1948 cuando una norteamericana Margarita K. Plant es convertida en propietaria del Hotel luego que le cede los derechos un enamorado Jerome A. Utley quien para entonces tenía en su poder todas las acciones del Hotel a consecuencia de sus deudas.
En un documento sobre el Centro Cívico y Cultural Riviera (Antiguo Hotel Playa) Memorias 1928-2003, escrito por Maria Eugenia Bonifaz de Novelo se narra cómo Margarita Plant se preguntaba como en su carácter de norteamericana podría trabajar en México.
Esta pregunta ella se la hizo a su abogado Alfonso Rocha Espinoza quien sugirió algo práctico –casándose con un mexicano-.
“Pero no conozco a ninguno” -Se lamentó ella.
-Entonces el respondió: “Me conoce a mi”.
Y entonces se casaron y empezó una nueva administración.
Es precisamente esta pareja la que rebautiza al Riviera, le pone como nombre “Hotel Riviera del Pacífico”
A partir de ahí recuperan el inmueble y empieza una nueva época para el lugar que se ve de forma permanente envuelto en litigios, el mas fuerte de estos derivado de “celos” porque Jerome A. Utley se da cuenta que el matrimonio por conveniencia Rocha –Plant, no era tal y tras años de conflictos logra, que el Riviera quiebre y el matrimonio acabe 10 años después.
Rocha en tanto reorganizó el proyecto dejó de ser la Compañía de Mejoras de Ensenada para cambiar al de Hotel Riviera Pacífico y quedó bajo su única administración mediante el cual obtuvo créditos y empezó a recuperar el edificio.