La última sorpresa del SS Catalina
Un fondo inesperado
Pero el Catalina, se negaba a morir. Si bien para finales de enero el 2009, la mitad del barco ya había sido convertida en Chatarra y su enorme chimenea ya había sido retirada, el procedimiento empezó a retrasarse.
Luego de un avance muy importante la embarcación de nuevo fue abandonada, los recursos que estaban destinados para el desguace se acabaron y con ello se detuvo la operación.
Por meses quedaron a la vista los restos que sobresalían del barco, de los cuales solo era visible una cinta amarilla que alertaba a las pequeñas embarcaciones que se acercaban.
Luego en octubre del 2010 cuando todo apuntaba a que estaban por terminar, encontraron que el Catalina tenía en la quilla un lastre fijo de concreto.
Este lastre fijo era una pieza de cemento que al ser construida le colocaron el parte mas baja de la nave. Un procedimiento en desuso desde hacía mas de 40 años y que era propio de barcos antiguos que como el Catalina tenia ya 86 años de edad.
El Capitán de Puerto, José Luis Hernández Ríos, explicó entonces que este lastre fijo se adhiere a la estructura del casco en sentinas y en las partes bajas del mismo con el fin de corregir o dar mayor estabilidad a las embarcaciones cuando se carecías de los sistemas de navegación actual, y que habían sustituido a las piedras.