Octubre: No fue él, era inocente
El asesinato de un policía
El martes 25 de octubre, un agente de la Policía Estatal Preventiva fue asesinado de un balazo a quemarropa cuando realizaba una intervención en la Colonia Vista Hermosa de Ensenada.
El asesinato se registró alrededor de las 21:30 horas en la Privada Bahía del Rosario de Vista Hermosa, donde el oficial a bordo de una unidad realizaba con sus compañeros un recorrido de vigilancia y al intervenir a una persona de sexo masculino que actuaba de forma sospechosa, recibió un disparo en la cabeza de un arma calibre 32.
Para escapar el agresor disparó contra la patrulla a bordo de la cual había dos oficiales más quienes se protegieron de los impactos, hecho que aprovechó el asesino para escapar.
El agente de nombre Carlos Hernández García, fue declarado muerto en el mismo lugar donde cayó, por personal de la cruz roja que pese a llegar al lugar de inmediato, no pudieron darle ayuda.
Tras el ataque policías municipales, Estatales Preventivos, Federales y ministeriales montaron un impresionante operativo que minutos después del asesinato, arrojó la detención de dos hombres; el primero fue liberado de inmediato y el segundo quien presuntamente tenía las características del asesino, fue arrebatado a los municipales por los agentes de la PEP para ser trasladado a sus instalaciones a bordo de una unidad de la misma Estatal Preventiva. No se halló la pistola.
Tanto la captura del presunto que luego fue identificado como Antonio Arredondo, como el hecho de que la PEP lo llevara a sus instalaciones en lugar de entregarlo al Ministerio Público, se convirtió en una cadena de errores que terminaría el 3 de diciembre cuando Arredondo fue liberado tras permanecer 39 días detenido.
La historia de este hombre empezó a cambiar el 7 de noviembre cuando fue asaltado un mini mercado en el Fraccionamiento Valle Verde por un sujeto que disparó contra el tendero sin que este opusiera resistencia al robo, hecho que resultaba increíble para los investigadores, sin embargo los peritos recolectaron en el lugar, casquillos de un arma calibre 32.
Mientras la defensa de Arredondo se preparaba para tumbar las imputaciones, el caso dio un nuevo giro, cuando en un hecho inédito en la ciudad el 29 de noviembre, un delincuente que escapaba de la policía tras cometer un abuso sexual contra su cuñada, tomó de rehén un microbús y disparó en contra de dos de los ocupantes. El Chofer y un pasajero.
El sujeto de nombre José Santos Guzmán Bañuelos de 33 años de edad alias “El Tito”, un exconvicto, traía consigo un arma 32, la misma que había sido usada contra el Policía Estatal Preventiva, contra el tendero de Valle Verde.
Por si fuera poco, tras ser capturado por agentes de SWAT quienes arriesgaron su vida debido a que el microbús estaba lleno de pasaje, el delincuente, presumió haber matado a un Policía y al investigar mas a fondo resultó que esta confesión era cierta.